viernes, 6 de marzo de 2020

Manejo Integrado de enfermedades en cultivos hidropónicos 

Las enfermedades constituyen uno de los elementos limitantes dentro de la producción de cualquier cultivo. De aquí que su control, sea un factor a tener presente desde la siembra o trasplante hasta la cosecha.


icono foto manejo integrado de enfermedades en cultivos hidroponicos


Las enfermedades constituyen uno de los elementos limitantes dentro de la producción de cualquier cultivo. De aquí que su control, sea un factor a tener presente desde la siembra o trasplante hasta la cosecha (Schumann, 1991; Manners, 1993). Sin embargo muchas veces al no tener un adecuado conocimiento de los posibles microorganismos y patologías asociadas a las distintas especies, y el no saber distinguir claramente la sintomatología que producen distintos hongos, bacterias o virus en las plantas, nos lleva a aplicar medidas de control inapropiadas. De aquí que dentro de un manejo integrado de enfermedades, el correcto diagnóstico del agente causal del problema, sea clave.

Tal como se ha señalado anteriormente, las enfermedades en plantas pueden ser causadas por distintos organismos. Si señaláramos los más importantes, en orden decreciente en cuanto a daño económico que puedan causar estos serían: hongos, bacterias y virus. Adicionalmente existen otros patógenos de importancia secundaria como son los fitoplasmas y los viroides Durante las últimas décadas el control de enfermedades ha ido cambiando en cuanto a la forma de enfocarlo, tomando importancia el concepto de manejo integrado (Lehmann-Danzinger, 2004; Agrios, 1997). Este incluye medidas culturales tendientes a reducir el inóculo o evitar condiciones predisponentes para el desarrollo de la enfermedad, uso de controladores biológicos y en último término empleo de medidas de control físico y químico. Junto a lo anterior, durante los últimos años se ha incorporado a la producción agrícola el concepto de calidad e inocuidad alimentaria. Así entre otros, el término de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) como protocolo de producción, se ha difundido. Este consiste en un conjunto de principios, normas y recomendaciones técnicas que se aplican a lo largo de todo el proceso productivo y que no sólo se preocupan de la calidad de los productos, sino que también del cuidado del medio ambiente y del bienestar de los trabajadores agrícolas.

El presente manual busca entregar información en cuanto a las principales enfermedades que pueden afectar cultivos hidropónicos, que permita facilitar el diagnóstico de éstas y definir de mejor manera las posibles medidas de control, tanto preventivas como curativas posibles de implementar. En general se puede decir que los cultivos sin suelo o hidropónicos están libres de problemas asociados a patógenos del suelo, como Fusariosis o caída de plántulas. Esta es una importante ventaja, si se considera el evitar el uso de desinfectantes de suelo como Bromuro de Metilo. Sin embargo, al usar sustratos inertes, la presencia de cualquier patógeno producto de contaminación, puede tener un efecto drástico al no existir competidores o controladores naturales.

De igual forma, muchas veces los lugares en los cuales se desarrolla este tipo de producción (invernaderos, casas, bodegas), favorecen condiciones ambientales (alta humedad, mala aireación) que predisponen el desarrollo y aparición de muchas enfermedades. Además los cultivos hidropónicos o sin suelo, al ser de tipo intensivo, normalmente están sometidos a un laboreo y manipulación constante, lo que puede ayudar a la diseminación de muchas enfermedades, particularmente bacterias o virus que se transmiten mecánicamente.

2. PROBLEMAS FITOSANITARIOS MÁS COMUNES.

El producir plantas en cultivo hidropónico puede reducir la incidencia de un gran número de enfermedades que se encuentran asociadas al suelo. Este es el caso de caída de plántulas, producida por un complejo de hongos habitantes naturales del suelo (Pythium, Rhizoctonia, Botrytis, Fusarium entre otros) pudriciones radicales causadas por hongos del género Phytophthora y necrosis de los vasos conductores, asociado a especies de Fusarium y Verticillium. De esta forma, el utilizar esta modalidad de producción puede constituir una alternativa de control de estas patologías. Sin embargo, es importante asegurarse de que el agua de riego o el sustrato empleado no se encuentren contaminados, ya que en el caso contrario, la gravedad e incidencia de la enfermedad puede ser mucho mayor que lo que ocurriría en un cultivo tradicional en suelo. En cultivos hidropónicos, los hongos que afectan el sistema radical pueden tener un desarrollo muy rápido al no existir enemigos naturales. De igual forma, las condiciones de alta humedad existentes en este tipo de producción, más aún si ella se realiza bajo invernadero, pueden ser propicias para la infección, desarrollo y diseminación de muchos organismos fitopatógenos como hongos, bacterias y virus.

Juntos a las patologías causadas por agentes vivos o bióticos, también existen enfermedades que son causadas por agentes abióticos, a las que se les denomina desórdenes. Estas en un cultivo hidropónico o sin suelo se pueden deber a:

- fitotoxicidad por mala aplicación de pesticidas u otros agroquímicos
- mal manejo del riego
- exceso de sales
- falta o exceso de ciertos nutrientes
- temperatura inadecuada
- pH inapropiado

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